Envejecimiento y estrés dañan la salud dental, advierten.
CIUDAD DE MÉXICO (21/FEB/2016).
El envejecimiento natural, así como los altos niveles de estrés se expresan en el organismo a través de diversos malestares como el bruxismo (hábito de rechinar o apretar los dientes) que puede causar severos daños.
El estrés es una de las respuestas naturales del cuerpo que se manifiesta para hacer frente a situaciones complejas, pero cuando éste es constante, la salud física se ve afectada.
Las presiones o preocupaciones cotidianas favorecen su presencia y una de las reacciones es el bruxismo céntrico (apretar) o bruxismo excéntrico (frotamiento).
Tal presión es un acto de reflejo, por eso incluso se puede dar durante el sueño, provocando el desgaste de los dientes; esta acción es una de las causas que da lugar a la sensibilidad dental, es decir, la intolerancia a estímulos calientes o fríos en los dientes.
Quienes padecen bruxismo describen estos episodios como un choque eléctrico, breve pero intenso, y en ese caso hay que acudir al odontólogo para que recomiende alguna terapia, y en forma paralela atender la sensibilidad dental.
Además de controlar el estrés y de acudir con el profesional de la salud bucal, se puede utilizar una pasta dental especial para dientes sensibles, recomendó la farmacéutica GlaxoSmithKline.